Todos los días uso el metrobus para llegar al trabajo. Lo abordo desde su terminal en Indios Verdes lidiando con trogloditos y trogloditas, hijos e hijas de López Obrador, que sienten que su "oprimida" condición les da derecho a no comportarse en orden. La batalla llega a tal grado, que prefiero dejar pasar uno, dos, tres, cuantos trenes sean necesarios para evitar en lo posible, despotricar contra un elegante trajeado con lagañas o una gorda perfumada con el maquillaje de ayer.
Finalmente consigo un lugar y voy sentado mirando por la ventana del metrobus. Coches, gente, edificios. Sobreviviendo a emisiones flatulentas y sobacales. Tratando de sobrellevar al clásico güey que se hace espacio y ¡ay de aquel que le reclame! - "Si no te parece vete en taxi". ¿Quién iba imaginar que una de mis frases más usadas me suene hoy a estupidez?
Sin embargo, esta semana sucedió algo fuera de lo común. En la ruta del metrobus cruzamos Reforma e Insurgentes, justo donde se encuentra el campamento de los manifestantes de los 400 pueblos. Esta semana retomaron su manifestaciones en carne viva. Y eso fue lo que hizo que la mayoría de los pasajeros del metrobus coincidieramos en algo. Conforme avanzabamos la vista se lleno de hombres solo en calzón y de mujeres desnudas en la base de la estatua de Cuauhtemoc. No pude soportarlo y baje la mirada. Se me ocurrió ver a los demás y reaccionaron de igual manera.
Es vergonzoso. No por la desnudez de esas personas. Si no por que atentando contra su dignidad, protestan contra las vejaciones que han sufrido. No imagino que cosas son capaces de motivarte a desnudarte en un lugar público. Y es vergonzoso por que a la fecha, no tengo noticia de que les hayan resuelto algo. De que haya alguien en el gobierno, estatal y/o federal, que no haya hecho las acciones necesarias para atender sus peticiones, en la medida que sean legítimas y razonables. Vergüenza de nosotros, espectadores, que simplemente agachemos la mirada y no hagamos más. Eso si debe de darnos vergüenza.
Anotaciones de diversos temas relacionados con código abierto, metodologías de desarrollo y programación con Ruby on Rails
viernes, mayo 19, 2006
lunes, mayo 15, 2006
Usando NAnt con Mono bajo Windows
Creo que más de uno han batallado para hacer funcionar NAnt con el ambiente de ejecución de Mono.
La solución que propongo es la siguiente:
Como se puede ver, en lugar de usar el valor de frameworkAssemblyDirectory, se sustituye por sdkInstallRoot y de agrega el sufijo 'bin/' a la ruta para llegar a mono.exe
Esto me funcionó para Mono 1.1.13.6 y 1.1.15 con NAnt 0.85.1932.0; rc3; bajo Windows XP-ESN
La solución que propongo es la siguiente:
- En el archivo NAnt.exe.config, buscanos la sección en la cual se define el ambiente para "mono-1.0"
- Casi al final, lindando con la definición de "mono-2.0", encontramos las siguientes definiciones:
<!-- determine if we're NOT dealing with a Mono 1.0.x release -->
<if test="${version::get-major(version::parse(defaultCLR)) != 1 or version::get-minor(version::parse(defaultCLR)) != 0}">
<!-- in Mono 1.1.x (and higher ?), the framework tools are located in the <installroot>\lib\mono\<profile> directory --> - Las líneas importantes son estas:
<!-- property name="runtimeEngine" value="${path::combine(frameworkAssemblyDirectory, 'mono.exe')}" / -->
<property name="runtimeEngine" value="${path::combine(sdkInstallRoot, 'bin/mono.exe')}" />
Como se puede ver, en lugar de usar el valor de frameworkAssemblyDirectory, se sustituye por sdkInstallRoot y de agrega el sufijo 'bin/' a la ruta para llegar a mono.exe
Esto me funcionó para Mono 1.1.13.6 y 1.1.15 con NAnt 0.85.1932.0; rc3; bajo Windows XP-ESN
martes, mayo 09, 2006
Como desperdiciar un fin de semana
El viernes recibí un obsequió inesperado. La versión Beta 2 de Windows Vista y se me encendieron los ánimos de probarla, de llegar a casa e instalarla. Aunque tengo un par de proyectos personales en proceso, pensé que valía la pena desconfiguar la laptop para probar el nuevo juguete. Llegué cansado a casa y no hice más, de cualquier manera me esperaba un largo fin de semana.
Aprovechando el sábado para levantarme tarde, me desperté con una idea que se fue creando en mi mente a lo largo de la noche. Tengo por ahí una vieja laptop Celeron con 64 MB de RAM y 6 GB en DD. "Perfecta para Linux" - pensé. Que viejo se vuelve el HW de repente. Una de las versiones que me interesaba probar, Gentoo, requiere al menos 128 MB de RAM para instalarse. Knoppix requiere 96 MB si quieres que trabaje con un ambiente gráfico. No conseguí levantar más que Knoppix en una sesión en cámara lenta
Mientras tanto, Windows Vista se instaló en mi laptop (Pentium 725 1.6Ghz, 1.25 GB RAM, 80 GB en DD). Terminé los detalles de personalización ¡y a jugar!.... Bueno, eso pensé yo, al navegar por la configuración del sistema operativo, encontré un vista donde "calificaba" lo apropiado del HW para correr Vista. En una escala del 1 al 5, mi laptop, mi equipo más moderno calificó con UNO. ¡Oh decepción! Aún así me aferré un rato e instale el Visual Express C#. No tanto problema, solo la espera por la descarga y la instalación. Nada del otro mundo. Todo esto lo hice conectado por cable al modem-router, ahora seguía probar la configuración WiFi. Creo que lo conseguí pero nunca funcionó. Encontré que Vista instala IPv6, chicos previsores los de Redmond
Decepcionado, regresé al viejo y conocido XP :(. Ya saben, instalación del SO, instalación del SP2 y de todas las actualizaciones del año. Harto aburrido. Terminé la instalación y mis actividades del día y me fuí a dormir.
Con todas estas instalaciones, obviamente se perdió el arranque dual de Windows y Fedora, así que pa'variar, me faltaba instalar mi partición Linux. Tenía a la mano los cd's de instalación de Open Suse 10.0, así que dije "¿por qué no?" Y empecé la instalación. Algo larga por los 5 cd's. Bonito KDE. Mono "out-of-the-box". No sound.
Mi laptop se quedó muda. Y como me encanta el escándalo, tristemente dije "no" a Suse y regresé a FC4. Y va de nuez. Instalar, configurar y dije "¿qué tal si la actualizo a FC5? ¿por qué no?"... Y actualicé el kernel, kudzu y los initscripts... por ahí saltó un error pero no hice caso... craso error. Al reiniciar el equipo simplemente se quedó en blanco.
Y va de nuez... ahora estoy pensando seriamente en descargar el DVD de FC5, pero mientras de nueva vuelta instalé y configuré FC4, no actualicé nada, simplemente le instalé los paquetes de Mono y ya
Moraleja: No desperdicien su fin de semana instalando SO's.
Aprovechando el sábado para levantarme tarde, me desperté con una idea que se fue creando en mi mente a lo largo de la noche. Tengo por ahí una vieja laptop Celeron con 64 MB de RAM y 6 GB en DD. "Perfecta para Linux" - pensé. Que viejo se vuelve el HW de repente. Una de las versiones que me interesaba probar, Gentoo, requiere al menos 128 MB de RAM para instalarse. Knoppix requiere 96 MB si quieres que trabaje con un ambiente gráfico. No conseguí levantar más que Knoppix en una sesión en cámara lenta
Mientras tanto, Windows Vista se instaló en mi laptop (Pentium 725 1.6Ghz, 1.25 GB RAM, 80 GB en DD). Terminé los detalles de personalización ¡y a jugar!.... Bueno, eso pensé yo, al navegar por la configuración del sistema operativo, encontré un vista donde "calificaba" lo apropiado del HW para correr Vista. En una escala del 1 al 5, mi laptop, mi equipo más moderno calificó con UNO. ¡Oh decepción! Aún así me aferré un rato e instale el Visual Express C#. No tanto problema, solo la espera por la descarga y la instalación. Nada del otro mundo. Todo esto lo hice conectado por cable al modem-router, ahora seguía probar la configuración WiFi. Creo que lo conseguí pero nunca funcionó. Encontré que Vista instala IPv6, chicos previsores los de Redmond
Decepcionado, regresé al viejo y conocido XP :(. Ya saben, instalación del SO, instalación del SP2 y de todas las actualizaciones del año. Harto aburrido. Terminé la instalación y mis actividades del día y me fuí a dormir.
Con todas estas instalaciones, obviamente se perdió el arranque dual de Windows y Fedora, así que pa'variar, me faltaba instalar mi partición Linux. Tenía a la mano los cd's de instalación de Open Suse 10.0, así que dije "¿por qué no?" Y empecé la instalación. Algo larga por los 5 cd's. Bonito KDE. Mono "out-of-the-box". No sound.
Mi laptop se quedó muda. Y como me encanta el escándalo, tristemente dije "no" a Suse y regresé a FC4. Y va de nuez. Instalar, configurar y dije "¿qué tal si la actualizo a FC5? ¿por qué no?"... Y actualicé el kernel, kudzu y los initscripts... por ahí saltó un error pero no hice caso... craso error. Al reiniciar el equipo simplemente se quedó en blanco.
Y va de nuez... ahora estoy pensando seriamente en descargar el DVD de FC5, pero mientras de nueva vuelta instalé y configuré FC4, no actualicé nada, simplemente le instalé los paquetes de Mono y ya
Moraleja: No desperdicien su fin de semana instalando SO's.
viernes, mayo 05, 2006
BEA Dev2DevDays -México
Hoy se realizó el día Dev2Dev de Bea, un evento que reune a desarrolladores Java que trabajan con herramientas BEA, principalmente con la línea de productos WebLogic. Bajo el slogan de "Create. Innovate. Blend". La estrategia de BEA, es ofrecer sus productos integrando componentes Open Source de manera que la productividad del desarrollador aumente, las aplicaciones dejen satisfechos a los usuarios y todos contentos :-) .
Las presentaciones giraron alrededor de la integración de Spring, Hibernate y del nuevo entorno de desarrollo basado en Eclipse. Tocaron algo de Ajax, también hablaron de EJB 3.0, Kodo y JSF's. También promocionaron la comunidad en línea dev2dev; como dato curioso estuvo la nota de que O'Reilly está como editorial detrás del sitio. Hubo quienes vieron como novedad esta integración de software propietario y comercial. Hay quienes lo ven como algo de todos los días. La impresión que me quedó es que hay gente que realmente está clavada en estos y poseé conocimientos profundo del tema. De hecho, uno de los asistentes anunció un sitio bastante interesante: http://www.springhispano.org.
Lo más significativo para mí, es que este evento marco dos años de trabajo con WebLogic y la tecnología Java. Estos dos años han sido de aprendizaje sobre algo que siendo un desarrollador .NET de corazón continuamente nos lo presentan como el enemigo. No todo se resuelve con un martillo, hay otras herramientas muy útiles. En lo personal, creo que la habilidad del artesano, más que las herramientas, determina el resultado. No por poder usar un pincel me convierto en Van Gogh. En fin, dos años durmiendo con el "enemigo". Han sido noches muy envidiables. ;-)
Las presentaciones giraron alrededor de la integración de Spring, Hibernate y del nuevo entorno de desarrollo basado en Eclipse. Tocaron algo de Ajax, también hablaron de EJB 3.0, Kodo y JSF's. También promocionaron la comunidad en línea dev2dev; como dato curioso estuvo la nota de que O'Reilly está como editorial detrás del sitio. Hubo quienes vieron como novedad esta integración de software propietario y comercial. Hay quienes lo ven como algo de todos los días. La impresión que me quedó es que hay gente que realmente está clavada en estos y poseé conocimientos profundo del tema. De hecho, uno de los asistentes anunció un sitio bastante interesante: http://www.springhispano.org.
Lo más significativo para mí, es que este evento marco dos años de trabajo con WebLogic y la tecnología Java. Estos dos años han sido de aprendizaje sobre algo que siendo un desarrollador .NET de corazón continuamente nos lo presentan como el enemigo. No todo se resuelve con un martillo, hay otras herramientas muy útiles. En lo personal, creo que la habilidad del artesano, más que las herramientas, determina el resultado. No por poder usar un pincel me convierto en Van Gogh. En fin, dos años durmiendo con el "enemigo". Han sido noches muy envidiables. ;-)
martes, mayo 02, 2006
Lástima de día
Lástima de día
con los ojos hinchados
de tanto dormir.
Lástima de día
promesa de alegría
vanas promesas
Mis oídos sordos
La soledad que abre mi pecho
Piel hirviente
y sigo sin escuchar
Lástima de día...
Y como dices
ya van trece años
de lo mismo.
con los ojos hinchados
de tanto dormir.
Lástima de día
promesa de alegría
vanas promesas
Mis oídos sordos
La soledad que abre mi pecho
Piel hirviente
y sigo sin escuchar
Lástima de día...
Y como dices
ya van trece años
de lo mismo.
lunes, mayo 01, 2006
La carretera
Enfrente de mi se extiende la carretera hasta donde la vista alcanza. Una recta perpetua que termina al empezar el horizonte. Nunca ví el inicio y no alcanzo ver el final.
En cada oportunidad, mi papá nos procuraba algún paseo cuando pequeño junto con mis hermanos y mamá. Hubo algunos tan largos que alcanzamos a recorrer la mayor parte del sureste y hubo otros más frecuentes que llegaban al "pueblo", al lugar de origen de mi abuelo. En cualquiera de los casos al frente del volante iba papá. Callado, inmerso en sus pensamientos. Mirando la carretera eterna y ocasionalmente el retrovisor.
Alguna vez comentó lo mucho que le gusta manejar en carretera. Ahora que veo el infinito en forma de carretera, concibo todo de otra manera.
"Calla, duerme, piensa,
queda mucho por andar,
la carretera es tensa
y llueve sin parar".
Hace algunos años papá iba al frente del volante de la familia. Ahora, en una carretera distinta voy al frente de mi familia. En el momento en que nació mi hijo mayor se abrió un tramo que quisiera o no requería que me hiciera cargo. Y de ahí al presente, con descalabros y otro par de paradas (el niño rete-inquieto y la princesa) seguimos haciendo camino.
"Cada día despierto
en distinta habitación
donde doy con mis huesos
cuando está saliendo el sol,..."
Frente al infinito asfalto, se me agolpan en la mente las rutas que convergieron en la mía. Un aviso de carretera indica que si tomamos esa ruta llegaremos a Huichapan. Mi abuelo paterno nació en Maravillas, Hidalgo, bueno, tomemos como referencia Maravillas aunque seguramente nació en alguna ranchería aledaña.
La historia de esa ruta, conseguí que la contara mi abuela hace algunos años.
Seguramente en plan de chaperona, mi abuela acompaño a una de sus hermanas (supongo que mayor que ella) a la capital. Ahí la hermana se encontró con su "galán" y quiero pensar que en contubierno, iba misteriosamente acompañada. La hermana se fue con el "galán" y mi abuela se quedo con el "acompañante". No tengo el detalle de todo el asunto pero fijas en mi memoria están las palabras "..y me soplaba en las orejitas.." y una risa tan fresca como me imagino que fue en ese entonces. Después de quién sabe cuanto tiempo y que tantas peripecias, llegó la hermana y el "galán", para regresar a su casa, mi abuela solo tuvo una cosa en mente: "Yo no supe como es que había pasado, pero no podía regresar, ya no era lo mismo, no podía regresar..." Ni la insistencia de la hermana consiguió convencer a mi abuela. Y se quedó con el acompañante que finalmente resultó ser mi abuelo.
"Curvas, baches, bares,
perros muertos sin collar,
y la musica que tu,
haz traido para recordar,
aquella niña, que sabe Dios
donde estara."
Mi otro abuelo, nacido en Guatemala y radicado en México, con el casi impostergable anhelo de llegar "al norte" en busca del "american dream", quedó arraigado aquí por el baile y por su negrita. El se dedicaba a vender de oportunidad en los mercados, ella se crió como dama de compañía de una familia acaudalada. Mi abuelo se prendió de "... su figurita, era muy bonita." Y de esa manera se construyó otra carretera en la que finalmente apareció mi mamá.
"dormimos poco y mal
quemando la salud
para llegar al quinto infierno
donde cantaré de nuevo
¿qué estarás haciendo tú?"
Finalmente mis padres me trajeron al mundo enmedio de su propia carretera, con mi padre frente al volante y mamá a su lado. Y entre tantos recuerdos de esa ruta, tengo presente aquella vez en que por el retrovisor me econtré con los ojos tristes de papá y adelante de nosotros la carroza funebre con los restos de mi abuelo.
"Y quisieras irte ya, te duele la
espalda, te miras a un espejo
y ves sudor y whiskey y agua."
Todo esto se ha vertido en mi conscienca en un par de minutos, pero son años viajando en la carretera. Por más que estiro la vista no consigo ver el final y realmente ahora viviendo en esta metáfora no me apuro por encontrarlo. Solo pienso en guiar el volante de mi familia de modo que la ruta de mis hijos tenga menos cuestas, menos baches y mejores lugares. Pero finalmente, al igual que mis abuelos, mis padres y yo, recorrerán su propia carretera.
"El camino no se acaba
continuare sin descanso
si logro llegar hasta el punto final
donde no hay mas por andar.."
En cada oportunidad, mi papá nos procuraba algún paseo cuando pequeño junto con mis hermanos y mamá. Hubo algunos tan largos que alcanzamos a recorrer la mayor parte del sureste y hubo otros más frecuentes que llegaban al "pueblo", al lugar de origen de mi abuelo. En cualquiera de los casos al frente del volante iba papá. Callado, inmerso en sus pensamientos. Mirando la carretera eterna y ocasionalmente el retrovisor.
Alguna vez comentó lo mucho que le gusta manejar en carretera. Ahora que veo el infinito en forma de carretera, concibo todo de otra manera.
"Calla, duerme, piensa,
queda mucho por andar,
la carretera es tensa
y llueve sin parar".
Hace algunos años papá iba al frente del volante de la familia. Ahora, en una carretera distinta voy al frente de mi familia. En el momento en que nació mi hijo mayor se abrió un tramo que quisiera o no requería que me hiciera cargo. Y de ahí al presente, con descalabros y otro par de paradas (el niño rete-inquieto y la princesa) seguimos haciendo camino.
"Cada día despierto
en distinta habitación
donde doy con mis huesos
cuando está saliendo el sol,..."
Frente al infinito asfalto, se me agolpan en la mente las rutas que convergieron en la mía. Un aviso de carretera indica que si tomamos esa ruta llegaremos a Huichapan. Mi abuelo paterno nació en Maravillas, Hidalgo, bueno, tomemos como referencia Maravillas aunque seguramente nació en alguna ranchería aledaña.
La historia de esa ruta, conseguí que la contara mi abuela hace algunos años.
Seguramente en plan de chaperona, mi abuela acompaño a una de sus hermanas (supongo que mayor que ella) a la capital. Ahí la hermana se encontró con su "galán" y quiero pensar que en contubierno, iba misteriosamente acompañada. La hermana se fue con el "galán" y mi abuela se quedo con el "acompañante". No tengo el detalle de todo el asunto pero fijas en mi memoria están las palabras "..y me soplaba en las orejitas.." y una risa tan fresca como me imagino que fue en ese entonces. Después de quién sabe cuanto tiempo y que tantas peripecias, llegó la hermana y el "galán", para regresar a su casa, mi abuela solo tuvo una cosa en mente: "Yo no supe como es que había pasado, pero no podía regresar, ya no era lo mismo, no podía regresar..." Ni la insistencia de la hermana consiguió convencer a mi abuela. Y se quedó con el acompañante que finalmente resultó ser mi abuelo.
"Curvas, baches, bares,
perros muertos sin collar,
y la musica que tu,
haz traido para recordar,
aquella niña, que sabe Dios
donde estara."
Mi otro abuelo, nacido en Guatemala y radicado en México, con el casi impostergable anhelo de llegar "al norte" en busca del "american dream", quedó arraigado aquí por el baile y por su negrita. El se dedicaba a vender de oportunidad en los mercados, ella se crió como dama de compañía de una familia acaudalada. Mi abuelo se prendió de "... su figurita, era muy bonita." Y de esa manera se construyó otra carretera en la que finalmente apareció mi mamá.
"dormimos poco y mal
quemando la salud
para llegar al quinto infierno
donde cantaré de nuevo
¿qué estarás haciendo tú?"
Finalmente mis padres me trajeron al mundo enmedio de su propia carretera, con mi padre frente al volante y mamá a su lado. Y entre tantos recuerdos de esa ruta, tengo presente aquella vez en que por el retrovisor me econtré con los ojos tristes de papá y adelante de nosotros la carroza funebre con los restos de mi abuelo.
"Y quisieras irte ya, te duele la
espalda, te miras a un espejo
y ves sudor y whiskey y agua."
Todo esto se ha vertido en mi conscienca en un par de minutos, pero son años viajando en la carretera. Por más que estiro la vista no consigo ver el final y realmente ahora viviendo en esta metáfora no me apuro por encontrarlo. Solo pienso en guiar el volante de mi familia de modo que la ruta de mis hijos tenga menos cuestas, menos baches y mejores lugares. Pero finalmente, al igual que mis abuelos, mis padres y yo, recorrerán su propia carretera.
"El camino no se acaba
continuare sin descanso
si logro llegar hasta el punto final
donde no hay mas por andar.."
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