Lo que me da valor

Al menos esta semana no ha sido con días grises, cada uno igual al anterior. Por razones meramente laborales me he visto envuelto en componentes de cifrado, tema que no es uno de mis fuertes así que de repente me siento envuelto en un remolino avallasador de estándares, algoritmos y términos tan obscuros como lo que pretenden realizar.

Dentro de este aprendizaje, recordé que alguna vez navegando por los fuentes de Mono encontré una aplicación que se hacía llamar ASN1View que lo que hace es presentar la notación ASN1 de un documento y como no entendía nada acerca de como estan construidos los PKCS12's y demás, me pareció una excelente oportunidad de utilizarla. Solo existía un pequeño problema. Esta construida para correrse con Gtk# y aunque lo intenté, no conseguí hacerlo funcionar sobre Windows.

Una de las tareas "por hacer" era precisamente un port a Windows Forms, así que alegremente me lancé a la tarea ¿Por qué no?. El lunes pasado conseguí tener algo funcional que me ayudó a entender esto de los estándares, oid's y otros chunches y para el martes me animé a anunciar en la lista Mono-list la existencia del port.

El mísmisimo Sebastian, autor original del viewer, tuvo la gentileza de responder, lo cual me motivo enormemente a terminar con esta tarea.

Estás cosas son las que le dan valor al día. Lo material viene y va. El sentimiento de trascendencia me satisface de una manera muy difícil de describir. No soy el primero en decirlo, pero el satisfacer necesidades sirve como base para que nuevas necesidades aparezcan, éstas últimas más virtuosas y valiosas que las anteriores (al menos en teoría). Tener la satisfacción de trascender en base a mi trabajo me orienta, casi casi me orilla a ser mejor persona, mejor padre, mejor esposo. Esa es la aspiración final. Adquirir una casa no me da ese aliciente. Ante muchos espectadores habré conseguido un gran 'hito' o 'milestone' como individuo, padre y esposo. No para mí. Con o sin casa seguiré siendo el mismo si no estoy satisfecho conmigo mismo.

En fin, tengo trabajo que hacer, por ganar un sueldo y por ganar valor para mí mismo.