Como ya varios saben, soy lector regular del blog de Scott Hanselman. Es un tipo realmente brillante no solo tirando código sino llevando la tecnología a nichos que simplemente dejamos pasar de largo.
¿Cuántas veces se ha utilizado Google Earth para buscar monumentos, la casa de tu novia o una dirección? Peor aún ¿cuántas veces no se ha usado para buscar gente desnuda tomando el sol en el patio de su casa?. Puede ser divertido pero definitivamente es un desperdicio de tecnología.
Pues bien, Scott publicó un post sobre como utilizar Google Earth o Virtual Earth para visualizar un nuevo fraccionamiento.
Lo interesante de esto es que son herramientas que están al alcance de cualquier persona. No necesitas ser un mega-dooper-super experto en AutoCAD o cosa similar (claro, el resultado tampoco es igual), simplemente con unas pocas herramientas en tu PC casera consigues el resultado.
Eso también es innovación. Los mexicanos nos preciamos mucho de ser ocurrentes, tal vez alguien acá de este lado de la frontera tuvo la misma ocurrencia. Pero al no compartir ese conocimiento cualquier otro que sí lo hace se convierte en innovador por ese simple hecho.
Estamos muy acostumbrados a construir nichos y compartir un poquito de conocimiento con otros para convertirlos en nuestros aliados. Armamos batallas de escritorio para tirar los nichos de otros. Negociamos con el conocimiento como con cualquier baratija.
Entonces ¡compártamos nuestro conocimiento! Una de las bellezas del software libre es ese ambiente de compartir, de buscar a quién ofrecerle (sin ningún interés por detrás) lo último que construimos, de pedir opinión a otros para mejorar, de mirar en el trabajo del vecino para buscar una segunda opinión sobre lo que estamos haciendo.
Busquemos compartir en lugar de aislar. Tratar el conocimiento, simple o formalizado, con el valor que se merece. Tratemos a los demás como compañeros de creación.
Finito.
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