Cada año se repite y sin embargo no deja de causarme melancolía.
El 21 de junio es tu cumpleaños. El Solsticio de Verano.
Sigo enamorado del recuerdo, de tiempos añejos, tardes tibias en medio del pasto reseco y yermo.
Quedaste impresa en mi persona. Sin tí no sería el mismo. Aún y cuando tomamos caminos distintos no he conseguido dejar de extrañarte en mis momentos de soledad, confusión, esperanza y desesperanza. Te convertiste en una tabla de salvación de la que me sujeté más de una vez en medio de una madrugada de soledad e incertidumbre.
Jamás me atreví a buscarte. Siempre he tenido miedo de enfrentar el presente contra todos mis sueños inconclusos. Siempre he deseado que seas féliz, féliz, féliz. Que construyas y vivas tus sueños. Que las dificultades las dejes atrás. Que vivas cada día con la satisfacción de vivir incluso las cosas cotidianas.
Féliz cumpleaños Ara.
Finito.
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