Una vez más Microsoft llega tarde y para evitar poner su cara de perdedor monta la fanfarria para compartir su última gran innovación.
MVC, el patrón, es una de las cosas más antiguas en la ingeniería de software. Fue desarrollado circa 1980 en los (realmente innovadores) laboratorios Xerox buscando una manera de separar los diferentes "concerns" al momento de construir una aplicación. Hasta ahí lo dejaron entonces.
Posteriormente, Sun Microsystems al lanzar su parafernalia conocida como J2EE buscó algo en que apoyarse para facilitar el desarrollo de aplicaciones web (el infame modelo 2), cosa que encontró en MVC dejando atrás incluso tecnologías que ellos mismos habían desarrollado.
Fue tan buena la aceptación del uso de este concepto que en el mundo del código libre aparecieron varias implementaciones del patrón MVC más puristas o independientes a Sun. Así encontramos Struts, Spring, Tapestry, WebWork y muchos otros más que por diversas cuestiones pasaron a la posteridad.
Al ser un patrón de diseño, no depende de un lenguaje o artefacto específico, sino que representa una solución genérica para aplicarse en las más diversas situaciones.
El corazón de MVC es la división de una aplicación delimitando específicamente sus responsabilidades, así tenemos:
- Modelo - Se encarga de la representación específica de la información perteneciente al dominio del problema. En una implementación específica se responsabiliza del acceso y recuperación de datos.
- Controlador - Es el cerebro maestro. El que se las sabe todas, todas. Los procesos de la aplicación se encuentran concentrados en un conjunto de controladores que son el corazón y el cerebro de la aplicación.
- Vista - La parte coqueta. La parte visual. La interface de usuario que se encarga únicamente de presentar la información que le entrega el controlador. Nunca se entera (al menos no al detalle) de la existencia de los modelos.
El beneficio final de usar este patrón es la simplificación en la distribución de responsabilidades, al aislar las acciones que corresponden a cada clase participante del sistema. En pocas palabras en una excelente idea.
Es por eso que desde hace más de veinte años que alguien tuvo la ocurrencia de inventarlo (no sé realmente si valga la expresión "inventar") se utiliza obligadamente en la construcción de aplicaciones web, excepto claro, en aquellos casos en los que la premisa es No-inventado-aquí.
Hace cerca de ocho años cuando Microsoft lanzó al mercado la tecnología .NET presentó su alternativa para el desarrollo web: los formularios Web. Una idea interesante, complicada de aprender de inicio que trajo a las herramientas de Microsoft algo del dinamismo indispensable para seguir en la contienda.
Aunque algunas personas han cuestionado la cuota de mercado que ha ganado .NET, un excelente indicador son las comunidades de software libre que se basan en los componentes de .NET para arrancar, construir y compartir alternativas a los productos propietarios de Microsoft. Esta corriente hasta hace un par de años no tenía un nombre aunque si varios protagonistas. Actualmente se le conoce como ALT.NET.
Dentro de estos esfuerzos de código libre se incluyó la implementación del patrón MVC para el desarrollo de aplicaciones web, en contraposición a la línea "oficial" de Redmond que se basó principalmente en otro patrón conocido como Front Page Controller (Pa'más detalles léanse "Enterprise Solution Patterns" del equipo de Patterns & Practices). Simplemente MVC no les pareció lo suficientemente bueno, no les llenó el ojo.
Siete años después y con una estela de productos open source muertos, Microsoft anuncia que la gran solución para el desarrollo web es MVC.
Microsoft llegas tarde. Como siempre.
Finito.
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