Entre la
pérdida temporal de mi acceso a mi servicio de
banda ancha y un taller en la oficina, he venido
posteando muy, muy, muy
poco. Lo más curioso de esto es que lo
extraño. Añoro el ver mis ideas y comentarios en blanco y negro y ver como se van pasando temas de comentario a lo largo de los días.
Hoy por fin pude darme
tiempo de leer todos los blogs, feeds y mail lists que tenía pendientes y me ha llevado alrededor de
4 horas e infinidad de temas que se han escurrido de las manos.
Una referencia a una
nota que me ha motivado dejar este forzado letargo me llegó desde bink.nu. A resumidas cuentas cuestiona si el
desarrollo de Windows Vista ha dejado ver que el
modelo de Microsoft para construir software ha llegado a un
límite que lo pone en riesgo en contra de sus competidores (léase especificamente Linux).
Obviamente, es de pensarse. Desde el
anuncio de la existencia de
Longhorn y su variadas
características que dejarían atrás a cualquier sistema operativo, se han venido haciendo discretos
anuncios en los que se van
removiendo varias de esas
mejoras que se prometieron. El
retraso en presentar
versiones accesibles al público y las
demandas de mejoras de
hardware también han ido restando emoción a esta nueva entrega.
Aún y así, la
demanda de las versiones Beta y RC han
sobrepasado las estimaciones originales que se hicieron y tal parece que a la fecha no existe más números de serie para realizar instalaciones de las versiones de prueba.
Pero, ¿realmente
vale la pena actualizarse a
Windows Vista?. El primer obstáculo es el
precio. Anteriormente ya comenté lo
desorbitante (desde mi particular perspectiva) que me parecen los importes anunciados. Basta pensar que el
costo de la versión
Ultimate es casi equivalente a casi
siete barriles de
petróleo. Y falta agregar las
compras adicionales para conseguir un equipo que consiga hacer funcionar las nuevas características si no es que se requiere
considerar la compra un
equipo completamente
nuevo.
En casa, la PC con Windows la usamos para:
- Navegar en internet
- Preparar tareas escolares
- Extraer imágenes de la cámara digital y organizarlas
- Escuchar música y...
- Jugar :D
en este caso particular ¿cuál es la ganancia? Con alguna distro más o menos moderna puedo resolver 4 de los 5 requerimientos que tengo que cumplir. El 5° requerimiento no me parece más que una maldición heredada de las reglas de la oferta y la demanda y aún así, he encontrado un mecanismo para conseguir hacer funcionar mis juegos bajo un ambiente no-Windows.
En la oficina el escenario es diferente. Tenemos acceso a equipamiento más reciente y las últimas versiones de los productos, al menos en el nivel central. ¿Qué va a suceder en el interior de la República donde terminan los equipos con un cierto nivel de obsolescencia? ¿Que va a pasar con los equipos Pentium con 64 MB de RAM y un disco duro de 6 GB?.
El contrincante más mentado es Linux, pero, a mi gusto, tampoco es la solución al menos desde la perspectiva del escritorio. Tal vez en un ambiente de infraestructura (servidores de correo, autenticación, resolución de nombres, etc) sea una opción muy viable, no sin algunos retos mayores (migrar un mailbox Exchange de 7 Gb) pero seguramente alcanzable.
Ahora, ¿por qué pagar tanto por un sistema operativo que no cumplió con las expectativas que creó? Debieran tomar en cuenta eso a la hora de hacer el pricing.
Desde el punto de vista del modelo, también se presentan algunas dudas ¿cómo es posible que Microsoft no consiga cumplir todas las expectativas aún y cuando se nos presente como una empresa con recursos casi ilimitados? ¿cómo es que el modelo Open Source sigue desarrollando una competencia directa? no solo en sistemas operativos sino en otros varios rubros.
No tengo la respuesta, pero la muestra de que el modelo va a cambiar son las recientes iniciativas de Microsoft en otros campos que inicialmente poco tienen que ver con el software. Los esfuerzos que han venido haciendo en un reproductor portátil multimedia (vs iPod), teléfonos celulares, consolas de juegos y algunos dispositivos personales de acceso a internet me hacen pensar que están buscando afianzar el negocio en otras ramas ya que alcanzaron el límite en lo que a desarrollo de software se refiere.
Seguramente de las ganancias inconmesurables van a financiar estas iniciativas. En lo personal me molesta pensar que de la inmoral explotación del mercado sigan obteniendo ganancias.
Finito.