Justo acaba de dar su anuncio el titular del IFE en el cual señala que debido al escaso margen de diferencia entre los candidatos punteros, no es posible anunciar tendencias en los resultados dado que estos pueden variar.
A muchos les podrá parecer un esfuerzo por maquillar las cifras. Pudiera imponerse un resultado mediante maquiavélicas maniobras. Un escenario más para confirmar lo que a gritos ha venido anunciando la oposición: una elección de estado.
Ésta es mi segunda elección presidencial en la que participo como votante. Y he de reconocer muchos cambios, desde mi confirmación derechista y conservadora, muy distante de la izquierda radical que en mi temprana juventud manifesté. Pero el cambio que más me sorprende es la incertidumbre, la real indefinición que flota en el ambiente.
En este momento estoy escuchando al candidato de la izquierda, AMLO, que anuncia que aunque ha manifestado que respetará la decisión de las instituciones, se declara ganador debido a la información que posee. Ofrece convocar a un acuerdo nacional que involucre a todos los individuos y organizaciones. Una invitación franca según su dicho.
Sin embargo, el IFE tendrá que emitir el resultado final. Y a eso tendremos que atenernos todos los mexicanos (y mexicanas, claro).
Para mí no me queda clara la real tendencia de esta elección como dije anteriormente. Sin embargo, me parece saludable y se me antoja que le da un alto grado de confiabilidad al proceso de elección en si mismo.
Ahora estoy escuchando al candidato de la derecha, Felipe Calderon, que en su declaración anuncia el mismo sonsonente que su principal contrincante: somos ganadores. La supuesta ventaja son los resultados arrojados por diferentes encuestas de salida levantadas por empresas contratadas ex-profeso. Defiende sus resultados, remarca su victoria. Comparte sus felicitaciones a los gobernadores electos de su partido. Hace un breve esobozo del camino a seguir su gobierno.
Finalmente escuche el comentario del líder del PRI el cual pide que se respeten los tiempos definidos por el IFE. Ya sabe que se le avecina una tormenta. La caída total del partido. Ojala que recuperen lo bueno de lo perdido.
Esto sigue sin cerrarse.
Finito.
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