Se terminó finalmente el conteo de las actas en los Distritos Electorales y resulta que el candidato de derecha, Felipe Calderón consigue llevarse por un mínimo margen la mayoría quedando en segundo lugar el candidato de la izquierda Andrés Manuel López Obrador.
Este conteo, al contrario de lo que la mayoría cree, es el proceso formal y previsto para determinar el número de votos otorgados a cada candidato. No es el resultado de atender ninguna petición, ningún reclamo. El siguiente paso es entregar los resultados obtenidos al Tribunal Electoral para que sea éste órgano el encargado de otorgar la constancia de mayoría al candidato ganador.
Es ilusorio pensar que al ir corroborando las cuentas no se fue haciendo la suma de los votos. Tal es que tenemos al resultado previo, no oficial, que nos señala lo que ya conocíamos pero que la oposición se ha pertrechado en desconocer. La victoria de la derecha. Sin embargo en un afán incongruente con lo manifestado anteriormente, la izquierda pretende impugnar el resultado del conteo. Están en su derecho aunque definitivamente lo están haciendo con el mínimo de responsabilidad.
AMLO ya ha convocado a un mitín el próximo sábado ¿para qué? Es imposible descifrar el motivo de fondo. Lo único que consigue es agitar el polarizado entorno existente y confundir al mal informado (al fin y al cabo, mayormente hijos de López Obrador) pueblo mexicano. Le encantan los escenarios al Sr. López Obrador, mejor debiera ser conductor o actor.
Esperemos a ver cuales son en detalle las denuncias que van a realizar. Seguramente proporcionarán un gran tramo de tela donde cortar.
Finito.
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